ESPAÑA 22/09/2000
El ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, afirmó hoy que el Gobierno ha llegado ''al máximo que puede poner encima de la mesa'' para solucionar el problema del incremento del carburante en el sector agrario, aunque añadió que si las organizaciones quieren seguirá negociando.
En declaraciones a Radio España, Arias Cañete afirmó que las propuestas del Gobierno están ''muy medidas'' y advirtió de que en una economía de mercado ''nunca se puede pretender que las compensaciones por el incremento de los costos sean totales''.
El ministro señaló que hay algunas organizaciones que consideran insuficiente la oferta del Ejecutivo porque parten de un ''análisis muy curioso'', ya que mencionan el precio de enero de 1999 con el barril a diez dólares, un coste que no era normal, y sitúan como horizonte final el momento actual ''que es el más alto, pidiendo la plena compensación''.
En relación con la demanda del sector agrario de actuar sobre el Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH), aseguró que ''hay alguna organización que entiende que lo más fácil es suprimirlo, creyendo vanamente que eso va a suponer una reducción de 13 pesetas en el precio del gasóleo''.
Insistió en que el Gobierno considera que hay que actuar por otras vías distintas a la eliminación del impuesto, pues si este se suprime -agregó- las petroleras y los países de la OPEP aprovecharán esa ocasión para aumentar más el precio del gasóleo, ''además ello contribuirá a mantener la demanda provocando una tendencia al alza''.
Arias Cañete reiteró que esta posibilidad está cuestionada por la normativa comunitaria y ''por eso, el Gobierno ha procurado hacer una oferta que fuera compatible con el derecho comunitario y tuviera un impacto permanente, a diferencia de otros Ejecutivos que proponen medidas coyunturales''.
A su juicio, los agricultores deberían valorar que las propuestas del Gobierno tienen vocación de permanencia, para que el sector agrario tenga ventajas comparativas, dado su menor nivel de renta, una vez que la crisis energética sea superada.
El titular de Pesca reconoció que la solución para los pescadores es más complicada, pero confió en que la próxima semana, a raíz de la reunión el martes con Secretarios de Estado de los Ministerios afectados, se alcance un acuerdo con las cofradías que permita desmovilizar al sector y ''compensarle para que puedan seguir faenando hasta que los precios del petróleo sean más razonables''.
Arias Cañete, que admitió que los precios del gasóleo para los pescadores se ha triplicado, afirmó que hay que ''buscar fórmulas imaginativas'', porque no pagan impuesto especial ni IVA y no se pueden dar ayudas directas al estar prohibidas por la UE.
Sobre la posibilidad de llegar a un consenso de medidas para el conjunto de los Quince, Arias Cañete explicó que el hecho de que la presidencia del Consejo haya recaído en Francia, país que primero cedió a las reivindicaciones hace muy complicado esta posibilidad.
''Creo que Francia ha querido justificar su propia posición política y no ha favorecido desde la presidencia la búsqueda de soluciones deseables'', apostilló.
Por otra parte, en relación con la renovación del acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, el ministro afirmó que ''a priori es optimista'' y cree que antes de final de año se habrá firmado el nuevo tratado.
Añadió que, después de las conversaciones con los máximos responsables de la diplomacia marroquí, ''las cosas han avanzado algo'', en tanto que recordó que el próximo 28 y 29 de septiembre tendrán lugar las primeras reuniones en Bruselas y ''yo creo que van a empezar a arrancar las conversaciones en serio ahora mismo''.
Por último, reiteró que Marruecos tiene un sector pesquero ''muy importante y boyante'' y por eso trata de reservar el caladero para sí mismo.