ESPAÑA 22/09/2000
El gerente de la bodega, Gonzalo Sanz, explicó que, este año, comercializará unas 90.000 botellas del semicrianza del 99, un caldo elaborado con la variedad tinta de toro que pasó seis meses en barrica y dos en botella.
Adelantó que para 2001 sacará 25.000 del crianza y para 2001 lanzará 15.000 botellas del reserva.
La bodega tiene una capacidad total para más de 250.000 kilogramos de uva, con unas instalaciones que albergan cinco depósitos de 25.000 litros y otros cinco de 35.000 litros, aunque ''no llegaremos a elaborar el máximo, porque la idea es crecer poco a poco, ofreciendo siempre vino de calidad'', apostilló Sanz.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 350 millones de pesetas, de las que, hasta la fecha, ya se han desembolsado 180 millones de pesetas, mientras que para fin de año esperan haber elevado ese gasto hasta los 240 millones, para liquidar el montante total durante el año 2001, desglosó el gerente de la bodega.
Para la actual vendimia esperan elaborar unos 140.000 kilogramos de uva, procedentes de las producciones de viticultores de la zona con la que la bodega ha suscrito contratos, por los que llevan un control sobre el estado del viñedo.
Además, han plantado 25 hectáreas de viñedo en espaldera, 19 hectáreas de las variedades tinta de toro, tres de cabernet-sauvignon y otras tres de merlot.
La bodega, con una nave de crianza y de elaboración de 150 y 390 metros cuadrados, está construida sobre un solar de 1.200 metros cuadrados.
Las barricas, ''elemento importantísimo para nuestros vinos, todos los caldos pasan un periodo de crianza en madera, porque no elaboramos jóvenes'', son de roble americano de tueste alto y su número asciende a 224 unidades, apuntó el gerente de Bodegas y Viñedos Alfoz.
Sanz apostó por el mercado exterior, ''confiamos en que el 75 por ciento de la producción se exporte, además, ya tenemos contratos para enviar partidas a Holanda y Alemania'', y sólo una pequeña partida se venderá en el interior.
La Tierra del vino zamorana es una zona con un prestigioso pasado vitivinícola -recordó Sanz-, pero con la filoxera, que arrasó gran parte del viñedo español, y con la concentración parcelaria emprendida en la comarca, la cultura vitivinícola ''se fue perdiendo''.
Sin embargo, ''el terreno presenta grandes condiciones para hacer buen vino'', un suelo arcilloso-calcáreo, que permite obtener uvas con las que elaborar ''tintos de color y cargado de aromas'', reseñó Sanz, quién confió en la buena salida comercial de los caldos.
