ESPAÑA 23/09/2000
El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Manuel Lamela, dijo ayer que el Gobierno no puede ir ''más allá'' de las propuestas que plantearon a las principales organizaciones agrícolas para paliar el efecto de la subida de precios del carburante y que éstas consideran ''insuficientes''.
Lamela, que hizo estas declaraciones tras asistir por la mañana en Barcelona a la Asamblea Nacional de la Federación Española de Molturadores de Semillas, añadió que la negativa de los representantes de los agricultores se debe a que ''quizás no han sabido comprender el contenido de las medidas'' y les instó a ''una reflexión mayor''.
La propuesta, que el Gobierno lanzó a las organizaciones agrícolas y que éstas rechazaron, consistía en 40.000 millones de pesetas para compensar las pérdidas del sector por la subida del precio del gasóleo, que los agricultores, por su parte, cuantifican en 100.000 millones.
El subsecretario de Agricultura, Pesca y Alimentación insistió en que el Gobierno ''tiene las puertas abiertas a las asociaciones agrarias'', aunque avisó que no pueden superar sus propuestas ya que tienen que trabajar ''dentro de los límites legales y presupuestarios''.
''En la historia reciente de la agricultura española -ha continuado Lamela- nunca un Gobierno ha presentado un paquete de medidas a un sector agrario desde un punto de vista económico y fiscal como el que los Ministerios de Agricultura, Economía y Hacienda presentaron la pasada noche''.
Lamela manifestó que las conversaciones ''siguen abiertas'', dada la voluntad del Ejecutivo de ''negociar soluciones válidas'', y que la negativa de los agricultores no es ''tajante''.
Respecto a las negociaciones con responsables del sector pesquero, Lamela explicó que las negociaciones ''están totalmente en marcha y con constantes contactos con cofradías y armadores'', con quienes mantendrán la próxima semana reuniones en las que participarán los secretarios de Estado de Hacienda y Seguridad Social.
El objetivo de estos encuentros será, en palabras de Lamela, ''compensar las pérdidas del sector para garantizar la competitividad de los pescadores y la viabilidad de los armadores desde el punto de vista económico''.
Ante la posibilidad de futuras movilizaciones de los agricultores, Lamela advirtió que ''el Gobierno nunca ha negociado, negocia, ni negociará a partir de presiones y movilizaciones'', sino que trabaja ''cuando somos conscientes de que hay problemas y nuestra obligación es buscarles soluciones''.
Las organizaciones agrarias advirtieron de que si no se experimentan avances significativos en las negociaciones, habrá un paro general con bloqueos de refinerías y depósitos el próximo 29 de septiembre.