ESPAÑA 09/08/2000
Esta organización, en un comunicado, explicó que la parte que corresponde a la Comunidad Autónoma en la financiación de las ayudas será de unos 101 millones de pesetas, mientras que si hubiera fijado la cuantía máxima de 10.000 pesetas por hectárea, tendría que aportar cerca de 170 millones, de ahí ese ahorro de 69 millones.
UPA calificó de ''mezquino'' el recorte y acusó a la Consejería de incumplir una promesa política, ya que desde hace meses anunciaba una ayuda de 10.000 pesetas.
''Lejos de modular las ayudas para destinar la totalidad del pago a los verdaderos profesionales, como permitía la normativa'' del Ministerio de Agricultura, ''lo que se ha hecho es reducir la ayuda hasta el tope mínimo'', según este sindicato.
La superficie con derecho a ayudas es de unas 135.805 hectáreas en Castilla y León, con lo que estos nuevos pagos, que priman prácticas agrarias respetuosas con el entorno natural, serán este mismo año cercanos a 814.830.000 pesetas, aunque si se hubiera aplicado la cuantía máxima esta cantidad alcanzaría unos 1.358 millones de pesetas, criticó UPA.
Esos 815 millones de pesetas los financiará en un 75 por ciento, con unos 612 millones de pesetas, la Unión Europea, aunque la aprobación de la partida correspondiente está aún pendiente, mientras que el resto correrá a partes iguales, con un 12,5 por ciento, entre la Consejería y el Ministerio, es decir, unos 101 millones de pesetas cada uno.
Estas partidas serían de 1.018 millones de pesetas para la Unión Europea y de 170 para la Consejería y el Ministerio, cada uno, si la ayuda en Castilla y León fuera de 10.000 pesetas.
A juicio de UPA, es necesario incrementar la ayuda porque estos pagos se ponen en marcha para compensar el recorte de subvenciones europeas al girasol, de unas 5.200 pesetas por hectárea en el presente 2000 que serán cerca de 13.000 dentro de dos años.
Castilla y León es la segunda zona con mayor superficie de girasol en España, sólo superada por Andalucía.
