ESPAÑA 21/08/2000
El coordinador de Unió de Pagesos (UP), Joan Caball, afirmó hoy que el Ministerio de Agricultura ''no debe dejarse ningún punto ni ninguna coma'' cuando presente el informe sobre la avellana en Bruselas ''porque si lo hace, puede haber dificultades para las ayudas prorrogadas''.
Caball, que pronunció hoy una conferencia sobre ''25 años de Unió de Pagesos'' en la Universidad Catalana de Verano (UCE), en Prada, ha asegurado a EFE que el sindicato prevé mantener las ayudas agrarias un año más, que en el caso de la avellana es de 25 pesetas por kilo con cáscara, y continuar con la reforma del sector de frutas y hortalizas.
El dirigente de UP ha señalado que en septiembre y octubre trabajarán para la correcta elaboración del informe que deberá presentarse próximamente en el Parlamento Europeo y ha apuntado que ''ahora estamos esperando que la Comisión haga públicos los acuerdos políticos que se tomaron en París para comprobar si el escrito refleja realmente la filosofía de la aprobación''.
En rueda de prensa, Caball apostilló que a raíz de un estudio elaborado en 1999 con la colaboración del Ministerio de Agricultura se ha podido llevar a cabo la experiencia piloto, que consiste en asegurar nueve meses de trabajo a los temporeros extranjeros gracias a la interrelación de los calendarios de diversas cosechas.
Los agricultores que se acojan a este plan podrían trabajar en Andalucía, Aragón, Cataluña, Navarra o la Rioja, dependiendo de la época del año y de las necesidades de la cosecha.
En este sentido, el profesor de Historia Contemporánea y especialista en el mundo agrario Andreu Mayayo destacó la labor del sindicato en lo referente a la prestación de servicios, la mejora y la modernización de las explotaciones familiares y la dignificación de los jornaleros extracomunitarios.
En relación con la protesta del próximo sábado en Cataluña contra la subida del precio del gasóleo, Caballa ha apostillado que si se bajase el impuesto especial de 13 a 3 pesetas, el Estado dejaría de ingresar unos 25.000 millones de pesetas, y adelantó que las movilizaciones podrían seguir en octubre a nivel estatal.
El 3 de noviembre de 1974 payeses y técnicos de diversas procedencias políticas y sociales se reunieron en la casa de colonias de Penyafort, ubicada en Pontons (Girona), donde tuvo lugar la Asamblea Constituyente de Unió de Pagesos y se redactó el manifiesto fundacional.
Más tarde tendría lugar la publicación del primer número de la revista ''Terra'' (1975), el primer congreso, en L''Espluga de Francolí (1976) y la primera gran tractorada de la historia agraria catalana en la que participaron 18.000 tractores (1977).
Los primeros años de la década de los 80 estuvieron marcados por la negociación de los precios agrarios y la necesidad de concertación de la política agraria entre el gobierno y las entidades representativas del sector.
A finales de los 80 entraron en crisis producciones como la leche, el porcino, la fruta seca y la apicultura, lo que condujo a diversas manifestaciones sindicales que continuaron a lo largo de los 90 con la crisis de la avellana, a causa la caída de precios, y con la peste porcina, que arruinó a muchos ganaderos.
En vísperas del 2000, Unió planteó como medida urgente al departamento de Agricultura de la Generalitat que pagase a los campesinos las ayudas pendientes, medida que el sindicato considera fundamental para que los payeses aborden con mejores condiciones la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC).
