ESPAÑA 22/08/2000
La patronal de transportes de mercancías por carretera Fenadismer señaló ayer que la última subida de precios, de entre 1 y 2 pesetas, aplicada por Cepsa la pasada madrugada, ''confirma nuestra sospecha de que las principales petroleras que operan en España pactan los precios''.
El secretario general adjunto de la patronal, Juan José Gil, explicó que esta subida, tras la que el precio máximo del litro de gasóleo de automoción de Repsol YPF y Cepsa es de 117,9 pesetas, justifica la investigación llevada a cabo por la Fiscalía Anticorrupción, que en junio abrió diligencias informativas para investigar la posible concertación de precios entre petroleras.
Gil denunció una vez más la situación de oligopolio que se da en el mercado de distribución de carburantes español y de la que disfrutan Repsol, Cepsa y BP, que ofrecen los mismo precios, ''incluso a la décima''.
La patronal pidió a las petroleras ''un esfuerzo de contención de precios'' y que no trasladen al consumidor el encarecimiento del crudo brent con la excusa de que, si no, pierden dinero, ya que estas compañías registran importantes incrementos en sus beneficios, como es el caso de Repsol, que en el primer semestre casi cuadruplicó su resultado, hasta los 190.000 millones de pesetas.
Fuentes de la Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM) señalaron a EFECOM que está ''clarísimo que existen conductas de oligopolio en la subida de los precios de los carburantes'', a lo que añadieron que ya se temían esta escalada en las tarifas.
Para la CETM, que agrupa al 66 por ciento del sector, la solución al encarecimiento de los combustibles pasa por lograr que el Servicio de Defensa de la Competencia controle los precios de las petroleras, repercutir las subidas en las tarifas aplicadas a los cargadores y crear un gasóleo profesional.
Repsol, que posee el 45 por ciento de las estaciones de servicio que funcionan en España, vende la gasolina sin plomo de 95 octanos a un máximo de 138,9 pesetas litro (Cepsa, una peseta más caro), el de la de 98 octanos a 153,9 pesetas (Cepsa, una peseta más barato) y el de la súper tradicional a 149,9 pesetas (Cepsa, al mismo precio).
Por su parte, el director de la patronal del transporte de viajeros Fenebús, José Luis Pertierra, reivindicó la creación de un gasóleo profesional, como el que poseen sectores como la agricultura o la pesca.
Pertierra pidió a las autoridades de la Unión Europea la elaboración de un estudio sobre las consecuencias, no sólo para el mercado del transporte, que conlleva la inestabilidad en los precios de los carburantes.
El presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEEES), Roberto Sáez, señaló que las petroleras han demostrado una vez más que no son consecuentes con sus declaraciones, ya que hace menos de una semana dijeron que no iban a subir sus precios pese a la escalada de la cotización internacional del barril de crudo brent.
Sáez, que ya auguró un aumento de precios, insistió en que teóricamente esta subida no debería darse, ''ya que los carburantes que se venden ahora ha sido producidos con petróleo comprado hace meses'', a lo que añadió que la experiencia demuestra que cada vez que sube el brent las petroleras trasladan inmediatamente los aumentos al consumidor, lo que no ocurre en el caso contrario.