El sector de porcino pide al mapa que extreme la precaución ante las importaciones inglesas

Los productores de ganado porcino pidieron ayer al Ministerio de Agricultura que extreme las precauciones ante las importaciones de cerdos vivos y esperma procedente de Reino Unido, tras la decisión de Bruselas de reducir el área de Inglaterra sometida a la prohibición de exportar.

El pasado 8 de agosto España decidió cerrar cautelarmente sus fronteras a la importación de cerdos vivos, carne fresca, productos derivados del porcino, semen, óvulos y embriones desde Reino Unido, al tener conocimiento de la aparición de brotes de peste porcina clásica (PPC) en este país.

La Comisión Europea limitó, no obstante, el embargo sólo a las exportaciones de cerdos vivos y de esperma procedentes de las zonas afectadas de Inglaterra (Suffolk, Norfolk y Essex), decisión que fue ayer ratificada por el Comité Veterinario Permanente de la Unión Europea (UE).

El responsable de ganado porcino de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Isidro Villaescusa, aseguró que esta organización agraria enviará hoy al Ministerio de Agricultura una carta para trasladar la preocupación del sector porcino y pedir al máximo responsable de este Departamento que aplique medidas contundentes para evitar el contagio de la cabaña española.

Indicó que aunque el Ministerio de Agricultura tomó las medidas adecuadas tras conocerse la aparición de varios focos de esta enfermedad en Reino Unido, ASAJA considera imprescindible que este Departamento ''extreme'' el seguimiento de las importaciones españolas de animales vivos y esperma.

Subrayó que España importa principalmente de Reino Unido genética (cerdos reproductores y esperma), lo que supone un mayor riesgo para la cabaña, ''de ahí la necesidad de que las Comunidades Autónomas hagan un control exhaustivo de las importaciones realizadas en los tres últimos meses''.

Hizo un llamamiento a los ganaderos para que eviten en la medida de lo posible importar animales y esperma de Inglaterra hasta que no se clarifique mejor la situación sanitaria de la cabaña porcina británica.

Señaló que a pesar de la decisión del Comité Veterinario de reducir el área de Inglaterra sometida a la prohibición, España debe mantener las medidas más restrictivas posibles que le permita la normativa comunitaria, ya que ''el sector español no podría soportar una crisis sanitaria similar a la sufrida hace dos años''.

Desde UPA, Román Santalla pidió al MAPA que mantenga la vigilancia de las importaciones inglesas de cerdos y esperma, así como las medidas de control adoptadas hasta ahora ''porque el sector porcino español no se puede permitir el lujo de sufrir una nueva crisis sanitaria''.