ESPAÑA 24/08/2000
Los incendios declarados en la Sierra de Lújar (Granada), que ha arrasado unas 1.200 hectáreas, y el de Casares (Málaga), iniciado ayer y que afectó a unas 100 o 120 hectáreas y obligó a varios desalojos, quedaron ayer controlados, informó el Servicio Andaluz Contra Incendios (Infoca).
El Infoca declaró en la mañana de ayer controlado el incendio que ha arrasado desde el sábado 1.207 hectáreas de matorral, chaparral y pinar de población en la Sierra de Lújar, en Granada, aunque se mantendrán retenes en la zona durante diez días.
La accidentada topografía y el viento han dificultado las labores de los retenes de especialistas que han participado en la extinción de este incendio, localizado entre las localidades de Orgiva y Vélez de Benaudalla y cuyo origen, según la hipótesis de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, fue intencionado ya que comenzó con tres focos distintos.
El delegado provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Rafael Salcedo, explicó que los últimos pequeños focos localizados en el perímetro del fuego ''se han controlado durante la noche'' e indicó que se mantendrá la vigilancia durante diez días para evitar rebrotes.
Aseguró que el fuego fue causado ''intencionadamente'', puesto que aparecieron tres focos, y señaló que ''no nos explicamos el móvil porque en la zona no hay tensiones urbanísticas, ni especulación con la madera, ni problemas con los cazadores. Sólo un desequilibrado o un imbécil ha podido hacer esto'', sentenció.
Más de 150 personas han integrado los retenes de especialistas que han trabajado en la sierra granadina, donde el Infoca desplazó tres aviones y cinco helicópteros para hacer frente a las llamas que han arrasado este paraje, que comenzaba a recuperarse tras el incendio que lo destruyó hace veinte años.
Entre 100 y 120 hectáreas de terreno ardieron en el municipio malagueño de Casares de las que 30 forestales (alcornoques, pinar y matorral de encina) y el resto urbanizables (arbolado y pastizal o erial) en un fuego que está bajo control, según el Servicio Andaluz Contra Incendios.
El alcalde de la localidad, Juan Sánchez (IU-LV-CA), aseguró que el fuego podría ser intencionado al haberse originado en dos focos distantes, aunque el Infoca investiga aún las causas de las llamas que no causaron daños personales.
Numerosos puntos incandescentes quedan aún en el perímetro de la superficie afectada que impiden el control definitivo de las llamas y aunque no hay ningún frente activo, el viento es fuerte, según informó el subdirector del Centro Operativo Provincial del Infoca en Málaga, José María Jiménez.
Entre quince y veinte viviendas de la urbanización Celima -donde se inició el fuego a la 1,50 horas- y del núcleo de población La Acería -habitado en su mayoría por residentes extranjeros- tuvieron que ser desalojadas durante la madrugada de ayer por el incendio, según el Infoca, cantidad que el regidor elevó a más de cincuenta, y varias de ellas resultaron quemadas al menos en su parte exterior.
El alcalde explicó que se registró un segundo foco hacia las siete horas a cierta distancia del de la urbanización, lo que le hace pensar en el carácter intencionado del incendio, y que se quemaron pequeñas fincas privadas además de monte público con especies como el alcornocal que ya se vio afectado en anteriores incendios.
Tres aviones (dos tipo anfibio y uno de coordinación) y un helicóptero de gran capacidad se sumaron a las ocho horas a dos helicópteros de transporte y extinción que intervenían en apagar el fuego en la zona.