ESPAÑA 29/08/2000
La cosecha de fruta de la presente campaña en Extremadura presenta un balance del 40 por ciento de pérdidas en relación con los datos de recolección de 1999, según las primeras estimaciones de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) a falta de unos veinte días para la conclusión del proceso de recogida en el campo.
Las tormentas de pedrisco y las lluvias de la pasada primavera, sumadas a las floraciones tardías de los árboles son las principales razones del mencionado descenso de la producción, según señaló el presidente de Afruex, Antonio Chavero.
Si en la campaña de 1999 se alcanzaron los 200 millones de kilos de fruta recolectadas en Extremadura, para el presente año las estimaciones rondan los 130 millones de kilos.
Según Chavero, en variedades como la pera, Afruex estimaba que podía llegarse al 35 por ciento de la cosecha lograda el año pasado, pero sólo se ha conseguido recolectar el 25 por ciento.
El presidente de Afruex se mostró más sorprendido con las variedades de hueso, como el melocotón y la nectarina.
''Pensábamos que íbamos a estar muy cerca del 80 ó 90 por ciento de lo recogido en el 99 y realmente, en muchas variedades, nos hemos quedado solamente en un 60 por ciento'', explicó.
Para el dirigente del colectivo de productores, la calidad de la fruta ha venido condicionada en la campaña que está a punto de finalizar por el pedrisco y el roce del viento en los frutos.
''A estos factores habría que añadir -dijo- la competitividad del mercado exterior, ya que ha sido un año de enorme producción en otros países rivales de España, como Grecia o Italia''.
Chavero explicó que ha habido mucha fruta extremeña, con falta de calidad, que no ha podido salir fuera y que ha provocado el colapso del mercado interior. ''Todo eso nos ha perjudicado, pues la producción extremeña está claramente orientada a la exportación'', agregó.
El responsable de Afruex señaló que este año no ha habido problema de falta de mano de obra. El número de jornales, según explicó, no se ha visto reducido en la misma proporcionalidad que la producción, ya que la peor calidad de la fruta obliga a un mayor mimo en su recogida y por consiguiente a más jornales.
En una campaña normal, la fruta proporciona 1.600.000 jornales, aseguró.
Finalizada la campaña de recolección, aún habrá fruta en las cámaras de las centrales extremeñas durante dos meses, indicó Chavero, que anuncio que el proceso de comercialización de este producto agrícola extremeño se prolongará todavía hasta casi hasta finales de año.