ESPAÑA 31/08/2000
Organizaciones ecologistas rechazaron hoy el Plan Hidrológico Nacional (PHN), cuyo borrador presentará el ministro de Medio Ambiente al Consejo Nacional del Agua (CNA) el próximo martes, porque ''no es más que una lista de grandes infraestructuras hidráulicas'' y ''la cobertura legal para realizar trasvases''.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, avanzó que su organización pedirá la retirada del PHN, porque ''mantiene la política hidráulica de los años 30, no solucionará los problemas de las cuencas deficitarias, se olvida de los daños ambientales de las grandes obras hidráulicas y reabrirá la guerra del agua entre las comunidades autónomas''.
Criticó que desde la aprobación del PHN por parte del Consejo de Ministros, el pasado mes de julio, los integrantes del Consejo del Agua, máximo organismo de la administración en materia de aguas en el que hay un representante de Ecologistas en Acción, no han tenido acceso a la información sobre el Plan, aunque reconoció que el secretario de Estado de Aguas les informó sobre el mismo.
En cuanto a los trasvases que plantea el Plan, Martín Barajas se mostró convencido de que ''no sólo contempla el del Ebro, sino muchos más'', uno de los motivos por el que Ecologistas en Acción pedirá la retirada del PHN.
Por su parte, Ricardo Aguilar, director de campañas de Greenpeace, organización también representada en el Consejo del Agua, criticó que el Ministerio no haya facilitado el borrador a los miembros de ese organismo.
Sin embargo agregó que ''por lo que conocemos, tememos que el PHN sean trasvases y más trasvases'', lo que indica que ''desde el Gobierno no ha habido intención de cambiar la política de pantanos y trasvases, olvidando los temas de ahorro, eficiencia y calidad de las aguas''.
El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, presentará el próximo martes al CNA el borrador del PHN, en el cual se incluye la posibilidad de realizar algo más de media docena de trasvases, entre ellos la retirada anual de unos mil hectómetros cúbicos del bajo Ebro que irían destinados a Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Almería.