La Unión Europea concede un año de prórroga a las ayudas a los frutos secos
La presidencia del Consejo de Ministros de Agricultura, que ejerce este semestre Francia, propuso una prórroga de un año pero reduciendo la cuantía económica de las subvenciones.
La oferta fue rechazada por varios países, entre ellos España, que sigue exigiendo que la protección a este cultivo se extienda hasta el año 2003 y con un nivel económico mayor.
El ministro francés y presidente del Consejo de Ministros de Agricultura, Jean Glavany, propuso destinar unos 2.155 millones de pesetas a ayudas al sector de frutos de cáscara, entre ellos la almendra, y algarroba en el año 2001.
La propuesta resulta insuficiente para países como el nuestro , que ha cifrado en unos 70 millones de euros -11.600 millones de pesetas- las ayudas que necesitará el sector hasta que pueda incorporarse a la futura Organización Común de Mercado (OCM) reformada de frutas y hortalizas, cuya entrada en vigor está prevista para el 2003. Más tarde se alcanzó un acuerdo para aumentar las ayudas en el próximo año hasta 4.000 millones de pesetas.
La prórroga para las ayudas a los productores de frutos secos, cordada por el Consejo de Ministros de la UE, da una tregua a España para negociar una solución definitiva que permita al sector hacer frente a la competencia que procede de EEUU y Turquía. Para Arias Cañete, el acuerdo ''incluye un compromiso político doble, ya que garantiza la continuidad de las subvenciones y que se va a efectuar un examen del mercado''.
La prórroga de las ayudas comunitarias al sector de frutos secos era el principal objetivo político del Gobierno. España es el principal productor de frutos secos de la UE, lo que decidió a la presidencia francesa de la UE a satisfacer en lo esencial su reivindicación. El sector se ha beneficiado durante 10 años de un plan de ayudas especiales para mejorar su competitividad frente a las importaciones de Turquía y EEUU.
