El planteamiento de una reducción de la ayuda al trigo duro afectaría a la comunidad
Un análisis de la Comisión Europea plantea la conveniencia de reducir en más de 16.000 pesetas por hectárea el suplemento de ayuda al trigo duro, que en Castilla y León se cobra en zonas de Burgos, Salamanca y Zamora.
La reducción, según datos recogidos hoy por Efe de fuentes comunitarias, rondaría las 16.639 pesetas, con lo que el suplemento o ayuda adicional quedaría en cerca de 40.765, frente a las 57.319 pesetas por hectárea de la actualidad.
Uno de los motivos para plantear el recorte es que buena parte de la producción de este cereal se destina a alimentación de ganado, porque el grano es de peor calidad debido a que el agricultor, que cubre sus beneficios en gran medida con esa ayuda, no está incentivado a mejorar las calidades, ya que en el mercado no se paga más precio por un trigo duro mejor.
Esa conclusión genérica lleva a la Comisión a afirmar que las ayudas son negativas en cierta medida porque la Unión Europea se ve obligada a importar este cereal, ante esa falta de calidad, por lo que admite la existencia de un margen para aumentar la superficie máxima garantiza de este cultivo, es decir, la autorizada con ayuda.
El aumento de la superficie es demandado desde hace tiempo por el sector agrario de Castilla y León, entre otras razones para evitar las multas o penalizaciones con recorte de ayudas por superar el máximo autorizado con derecho a cobrarlas, que es de 7.988 hectáreas entre esas tres provincias.
La penalización este año puede ser de un 53 por ciento de la ayuda en Zamora, por haber sembrado más del doble del trigo duro autorizado, del 10 en Burgos y del 4 por ciento en Salamanca.
El posible incremento de superficie con derecho a ayuda se plantea para zonas no tradicionales de este cereal, con el fin que todos los agricultores puedan percibirla al margen de la zona en la que produzcan, tal como señala este documento, que es de carácter orientativo pero no decisorio, según estas fuentes.
