ESPAÑA 31/07/2000
El nuevo proyecto de gestión de residuos agrarios recibió el visto bueno del ECOGAMA, formado por representantes de la Consellería de Medio Ambiente, sindicatos agrarios y asociaciones ecologistas, en una reunión mantenida hoy en las dependencias de la Consellería en San Lázaro, en Santiago.
El plan de gestión de residuos agrarios, que ahora deberá ser ratificado por el Consello da Xunta, consiste en un programa de tratamientos de los desperdicios generados en las actividades agrícolas y ganaderas, que va ''desde los líquidos que desprende el estiércol hasta los plásticos'', ejemplificó el conselleiro de Medio Ambiente, Carlos del Alamo.
Este plan se pondrá a prueba mediante un proyecto piloto de seis meses de duración que comenzará en octubre o noviembre para, según dijo el director general de Calidade e Avaliación Ambiental, Francisco Pan-Montojo González, ''estudiar la cantidad y la calidad de los residuos y el coste de su recogida y tratamiento''.
Pan-Montojo no especificó dónde se realizarán estas pruebas porque ''habrá que consultarlo con las cooperativas agrícolas -dijo-, que son la base de este proyecto'', aunque aventuró que serán ''zonas muy concretas''.
El plan de gestión de recursos agrarios de Galicia cuenta con un presupuesto de 36.000 millones de pesetas, el 60 por ciento de los cuales los sufraga la iniciativa privada y el 40 por ciento restante proviene de los fondos FEOGA de la Unión Europea.
El otro gran asunto de la reunión del ECOGAMA fue la aprobación del borrador de la ley de control integrado de prevención de la contaminación.
Según el conselleiro, el objetivo de esta futura ley es integrar los procedimientos de evaluación ambiental para la concesión de licencias en un procedimiento único, lo que Del Álamo denominó ''una ventanilla única''.
El titular de Medio Ambiente afirmó que de esta manera se evitará que se pierda el control de la contaminación cuando ésta cambia de estado físico: ''tendremos en cuenta que los residuos sólidos no desaparecen sino que, por ejemplo, se transforman en cenizas''.
Según Del Álamo, de esta forma se aplicarían las directivas comunitarias ''incluso antes que a nivel estatal'', eso sí ''en coordinación con el Ministerio'', puntualizó.
El Consello de Medio Ambiente también aprobó una propuesta de la asociación ecologista ADEGA para realizar un estudio del roble enano del macizo del Pindo, en Santiago.
Por otra parte, el conselleiro desmintió la denuncias efectuada por la ''Mesa galega pola defensa do sector forestal'' según la cual las 100.000 hectáreas previstas para ser reforestadas se quedarán en 22.000, una reducción cercana al 80 por ciento.
''¿Quienes son esos? Yo no los conozco'' afirmó en un principio Del Álamo, para después negar las informaciones de la Mesa: ''es todo mentira'', dijo.