Los acuerdos de vinos con sudáfrica no entrarán en vigor el 1 de septiembre
El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, ha confirmado, en una carta enviada al Gobierno sudafricano, que los acuerdos para el reconocimiento mutuo de las denominaciones de vinos y espirituosos ...
El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, ha confirmado, en una carta enviada al Gobierno sudafricano, que los acuerdos para el reconocimiento mutuo de las denominaciones de vinos y espirituosos no podrán entrar en vigor en la fecha prevista, el primero de septiembre.
Fischler ha enviado una carta al ministro de Comercio e Industria, Alec Erwin, en la que reitera la posición del Ejecutivo comunitario en torno a los puntos pendientes de solución.
El comisario se manifiesta a favor de que delegaciones de ambas partes celebren una reunión ''lo antes posible'' para poner fin a la disputa comercial.
Bruselas anunció hace unas semanas la conclusión de las negociaciones, pero el contencioso se ha reabierto de nuevo recientemente debido a divergencias de interpretación de los textos legislativos.
El comisario señala en su escrito que ''es imposible para nosotros respetar la fecha del primero de septiembre del 2000 para la entrada en vigor de ambos acuerdos''.
Uno de los aspectos todavía en el aire afecta al compromiso de ese país de abandonar las denominaciones ''sherry'' (jerez) y ''porto''.
Sudáfrica defiende que los periodos transitorios fijados deben empezar a contar a partir del 1 de septiembre, mientras que la UE interpreta como correcta la fecha del 1 de enero de este año.
El compromiso en torno al Jerez y al Porto, que prevé un periodo transitorio de 12 años en el mercado surafricano y plazos más cortos para el exterior, formó parte de un anejo al acuerdo de cooperación económica puesto en marcha al inicio del 2000.
A pesar de ello, Sudáfrica insiste en que el tiempo sólo debe empezar a correr a partir de que entren en vigor los acuerdos específicos sobre vinos y espirituosos negociados recientemente.
La posición de Pretoria tiene su explicación en la decisión de los Quince de no abrir los contingentes arancelarios concedidos a los vinos surafricanos hasta la puesta en marcha de dichos acuerdos sobre denominaciones.
Esos contingentes fueron negociados, al igual que el Sherry y el Porto, dentro del convenio general de cooperación, según argumenta Sudáfrica.
Otro punto de discusión se refiere al abandono de las llamadas ''marcas comerciales'', que Pretoria se niega a abandonar cuando hayan sido registradas hace más de diez años, periodo estipulado por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las fuentes explicaron que una marca comercial podría ser cualquier denominación geográfica comunitaria acompañada de un nombre surafricano, fórmula que permitiría a los productores de ese país eludir el respeto de lo pactado.
El contencioso con Sudáfrica se debe también a la negativa de la UE a desembolsar los 15 millones de euros que prometió a Pretoria para reestructurar su sector nacional de vinos y espirituosos, hasta que ese país presente un proyecto con las medidas que emprenderá.
Fischler recuerda en su carta que la Comisión ''urgió'' en varias ocasiones al Gobierno sudafricano a que presentara dicho plan durante la negociación de los acuerdos sobre vinos y espirituoso, pero hasta la fecha la Comisión ''no ha recibido nada''.