ESPAÑA 01/12/2000
En un encuentro que celebrarán el Ejecutivo comunitario y las autoridades chilenas en Santiago de Chile, Bruselas se mostrará dispuesta a acabar con el contencioso abierto ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), si ese país acepta, entre otras medidas, un acceso limitado de la flota comunitaria a los puertos chilenos.
La Comisión pedirá a Chile que autorice a los navíos comunitarios el transbordo de las capturas en sus puertos durante un periodo transitorio, en espera de la entrad en vigor de un acuerdo multilateral.
Propondrá además reforzar la cooperación bilateral para la conservación de las especies y la creación de una organización de gestión de los recursos del pez espada en el Pacífico.
El objetivo de reforzar la cooperación en materia de conservación de los recursos sería ''asegurar una mejor evaluación de las existencias basada en datos recogidos por ambas partes'', según señala un comunicado.
Un comité técnico y científico sería el encargado de examinar el estado de los recursos y determinar la medidas necesarias para su conservación, añade la nota.
La Comisión es partidaria, por otra parte, de crear un organismo de gestión multilateral del pez espada en el Pacífico cuya ''fuerzas motoras'' sería Chile y la UE, tarea, no obstante, para la que serían necesarios de ocho meses a dos años.
''Los primeros pasos, sin embargo, deberían ser adoptados en paralelo a la realización de encuentros bilaterales y técnicos a principios del 2001'', afirma el comunicado.
Bruselas propone asimismo la participación de las dos partes en la ''prestigiosa'' Comisión del Atún Tropical Interamericano, de la que ya son miembros muchos países costeros del Pacífico.
La Comisión Europea denunció a principios de mes a Chile ante la OMC por impedir el desembarco y el transbordo de las capturas realizadas por barcos españoles principalmente.
Las autoridades chilenas justifican dicha veda, introducida en 1991, por razones medioambientales.
España cree que detrás de los argumentos esgrimidos por ese país existe una fuerte competencia entre la flota comunitaria y la chilena para acceder a mercados importantes, como los Estados Unidos, que importan pez espada fresco de ese país.
La Comisión abrió el pasado mes de abril un procedimiento de consultas con Chile en la OMC, pero, ante la imposibilidad de alcanzar un compromiso político, decidió presentar esa denuncia.
El acuerdo Galápagos suscrito recientemente por Chile, Ecuador, Perú y Colombia agravó la disputa entre ambas parte ya que dicho convenio extiende las aguas jurisdiccionales de esos países más allá de las 200 millas.
