ESPAÑA 01/12/2000
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) prevé la aparición de nuevos casos de vacas locas, lo que empeorará la incipiente situación de alarma en España, afirmó el secretario general de la organización, Lucio Monteagudo.
''Hay que recordar que, en el caso de Galicia, el animal muere el 25 de octubre y nos enteramos el 22 de noviembre, y puede que haya algún otro caso y no lo sepamos'', manifestó.
Consideró que los análisis ya se están haciendo, ''sobre todo en Galicia'', suponen una garantía, ''pero lógicamente hay que hacerlos en todas las comunidades autónomas, porque esto puede extenderse a otras'', indicó en el inicio de la Asamblea Extraordinaria de la COAG de Canarias.
La COAG ha pedido a la Administración que se prohíba las harinas de origen animal y el Consejo de Ministros ha dicho que la va a prohibir temporalmente, pero la organización solicita que la prohibición ''sea para siempre''.
Con esta medida -explicó-, se garantiza la seguridad alimentaria de la sociedad, por un lado, y los puestos de trabajo de la agricultura, por el otro, ya que habría que producir alimentos para el ganado.
La Coordinadora pedirá al Ministerio de Agricultura que sufrague las pérdidas que el sector tendrá por el incremento de la alarma social que se producirá, según aseguró.
''La preocupación del sector y de la sociedad de hace unos días va siendo demasiado grande, incluso se puede hablar de alarma en el sector ganadero, y lo más urgente es que el Gobierno habilite una partida presupuestaria para indemnizar las pérdidas que van a tener todos los ganaderos españoles'', agregó.
El secretario general de la COAG apostó por tranquilizar a la sociedad y ''se hará todo lo posible para garantizar la calidad alimentaria y eso sólo es posible si los alimentos que se gastan son procedentes de la agricultura y hasta el ministro está de acuerdo''.
La organización no ha calculado las pérdidas que tendrá el sector porque aún no se ha dado la alarma ''que se va a dar próximamente'', pero presentarán un proyecto para comunicar en una próxima reunión con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, los millones de pesetas que serán necesarios indemnizar, indicó.
Los piensos de procedencia animal para alimentar rumiantes están prohibidos en España desde 1994 ''pero luego cada uno hace lo que quiere, esa es la realidad'', aunque el consumo es mínimo, sólo en la ganadería intensiva y los casos que se han registrado han sido en animales importados, concluyó.