ESPAÑA 07/12/2000
La Asociación Española de Productores de Semillas (Aprose) y las organizaciones agrarias ASAJA y UPA pidieron que la Unión Europea duplique la superficie de leguminosas grano hasta 800.000 hectáreas para atender una mayor demanda de proteína vegetal tras la prohibición de las harinas animales para la alimentación del ganado.
En una conferencia de prensa conjunta, aseguraron que el déficit comunitario de proteínas vegetales obliga a la Unión Europea a importar anualmente 45 millones de toneladas, de las cuales más de 30 millones corresponden exclusivamente a la soja, lo que supone un desembolso anual superior a los dos billones de pesetas.
Matizaron que España importa al año unos seis millones de toneladas métricas de proteína vegetal, especialmente soja, con un coste anual de unos 270.000 millones de pesetas.
''La prohibición de las harinas proteicas animales y su sustitución por vegetales de importación, supondrá un extracoste de más de 100.000 pesetas para Europa y de 13.000 millones de pesetas para España'', añadieron.
El presidente de Aprose, Rafael Abraira, subrayó que aunque las leguminosas proteicas no podrán sustituir a corto plazo la mayor demanda de soja de importación, sí pueden ser una alternativa a medio plazo para el déficit de proteínas vegetales en España.
Abraira pidió al Ministerio de Agricultura que sea receptivo y ágil a estas peticiones, porque los agricultores todavía están a tiempo de sembrar leguminosas en la presente campaña, ''siempre que tengan garantías legales''.
Explicó que la escasez del cultivo de soja en España obedece a la falta de investigación para adaptar esta semilla originaria de China a nuestra climatología.
Por parte de ASAJA, el director de los servicios técnicos, Jesús Ribera, explicó que el sector demanda un incremento de las ayudas a estas leguminosas grano (garbanzos, lentejas, vezas y yeros), de las que se siembran en España en torno a las 375.000 hectáreas, en 50 euros por tonelada para incentivar el cultivo de estas semillas.
Solicita, además, la posibilidad de sembrar estas leguminosas grano en tierras de barbecho blanco, incrementar las ayudas a las proteaginosas (guisantes, habas, haboncillos y altramuces) en 21,5 euros por tonelada.
Ribera señaló que para los productores es imprescindible también que la Unión Europea incremente la cantidad máxima garantizada comunitaria de forrajes desecados y, concretamente, en España que este cupo pase de 1,22 millones de toneladas a dos millones de toneladas que es la cosecha que se prevé para la presente campaña.
En el caso de las semillas oleaginosas (girasol, colza, soja y lino oleaginoso) propusieron a la Administración que fomente la utilización de los subproductos proteicos que se obtienen de éstas como biocarburantes.
El presidente del grupo forrajeras de Aprose, Manuel Rojo, resaltó que el campo español debe convertirse en el principal abastecedor de proteínas vegetales ante el incremento de la demanda de estas materias primas por la crisis de las ''vacas locas'', porque nuestras semillas tiene la mejor genética de toda Europea''.
El experto Manuel Orero señaló que la Política Agraria Común ha sido ''desastrosa'' para la agricultura española, incentivando el monocultivo del cereal, por lo que insistió en que la UE debe fomentar el desarrollo de las leguminosas grano para mejorar las estructuras productivas, acordes con el medio ambiente.
Resaltó que ''por cada hectárea que se siembra de leguminosas en España, ahorramos cien kilos de nitrógeno mineral incorporado al suelo, o lo que es lo mismo, 120 kilogramos de petróleo''.
El técnico de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Javier Alejandre, manifestó que el Gobierno español tiene que dar una respuesta ''eficaz y contundente a estas demandas, porque la dependencia de la soja, con un incremento de los precios de la soja de 2,1 pesetas el kilo, pondrá en peligro el futuro de la ganadería española''.