ESPAÑA 07/12/2000
El vicepresidente aragonés, José Angel Biel, aseguró que al presidente del Gobierno, José María Aznar, le ''importa un pito Aragón'', como se demuestra, según dijo, en la falta de voluntad para dialogar sobre el anteproyecto del Plan Hidrológico Nacional.
Biel dijo durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno que desde que se presentó este plan se está demostrando que ''no hay ningún indicio por parte del Ejecutivo central de que haya una posibilidad mínima para la negociación''.
A su juicio, Aznar tomó ''hace meses'' la decisión de hacer el trasvase del Ebro, a pesar de lo cual la oposición expresada contra el PHN desde la sociedad aragonesa ''no pierde fuerza ni se desinfla'' sino que, por el contrario, se está consiguiendo que los aragoneses ''se reboten'' todavía más.
Consideró, en esta sentido, que si no se hubiera hecho la manifestación del pasado 8 de octubre, ''mucha gente no se hubiera enterado de dónde está Aragón'', por lo que resaltó que la protesta que reunió a 400.000 aragoneses sirvió de ''revulsivo para aquellos que en Madrid desconocían que el problema era tan grande''.
''Otra cosa -agregó- es que esta protesta impida la aprobación del PHN, que se hará'', aunque no se mostró tan convencido de que finalmente se pueda ejecutar el trasvase del Ebro porque ''esto no acabará en la primavera''.
Lamentó ''la falta de respeto'' del Ejecutivo central con la Comunidad aragonesa, debido a que, nada más presentar sus alegaciones contra el PHN, ya las están ''prejuzgando y rechazándolas'', con lo que demuestran que el trasvase ya lo tenían decidido y que ahora sólo ''están cumpliendo el expediente''.
Biel precisó que si el Gobierno central piensa que no se puede reformar la Ley que se apruebe, está ''muy equivocado'', ya que es posible que al final el trasvase ''no sea operativo, más si se tiene en cuenta la lentitud del Ejecutivo para hacer las obras públicas'', porque entonces ''el trasvase podría tardar cien años''.
Para el vicepresidente aragonés, resultaría ''paradójico'' si ahora avanzasen de forma más rápida las obras hidráulicas demandadas por Aragón y que tanta ''lentitud'' llevan.
Biel reiteró que el Gobierno aragonés muestra su oposición al trasvase con la misma intensidad que apoya la ejecución de las obras incluidas en el Pacto del Agua.
Recordó que existen tres posturas distintas: los que se muestran a favor de las obras del Pacto del Agua y del trasvase (PP); los que rechazan el trasvase y apoyan dicho Pacto (PSOE, PAR e IU), y los que se oponen a ambas cuestiones, por CHA.
El vicepresidente aragonés se mostró partidario de que los agentes sociales aragoneses convoquen, como en su día ya anunciaron, una manifestación en Madrid para volver a expresar el rechazo de la sociedad aragonesa a este plan.