ESPAÑA 19/12/2000
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Carne de Vacuno (APROVAC), Jesús González, anunció frente al Ministerio de Agricultura (MAPA) que continuarán las movilizaciones y cortarán las carreteras si el Gobierno ''no interviene para evitar la ruina de los ganaderos''.
González entregó a responsables del MAPA un documento reivindicativo para paliar los efectos de la crisis de las ''vacas locas'' en el que exigen al Gobierno que tome medidas, porque ''el sector del vacuno de carne pierde unos 10.000 millones de pesetas que cada mes'', tras aparecer los primeros casos de vacas locas.
APROVAC inició ayer, a las 11:00 horas, una concentración frente al MAPA en contra de la intervención pública aprobada por la Unión Europea (UE), porque este sistema provoca al ganadero unas pérdidas de 50.000 pesetas por animal.
La Policía Municipal estimó, al principio de la manifestación, que unos 2.000 ganaderos se habían sumado al llamamiento de APROVAC, y sin embargo, la Policía Nacional cifró en 500 el número de personas concentradas frente al Ministerio.
Los manifestantes, acompañados por una treintena de camiones, algunos de ellos cargados de terneros, gritaban ''intervención, sin licitación'', además de exigir que ''baje el ministro'' de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
Los ganaderos, que portaban pancartas en las que se podía leer ''Nuestra carne de vacuno está sana y controlada'' y ''Europa nos arruina. Exigimos soluciones'', soltaron cinco terneros frente a la puerta del Ministerio e incluso intentaron introducirlos en el edificio.
Al mismo tiempo, dos furgonetas repartían entre los viandantes 2.500 kilos de carne de vacuno, fresca y asada, e hicieron entrega de 200 kilos a la organización no gubernamental Banco de Alimentos.
El presidente de APROVAC afirmó, antes de ser recibido por responsables del MAPA, que ''no nos iremos hasta que nos escuchen''.
Aseguró que los ánimos de los ganaderos están crispados y advirtió de que, si no se toman medidas efectivas, ''habrá cortes de carreteras'' pues el consumo de carne cayó un 35 por ciento en el último mes, ''porque la gente tiene miedo''.
Tachó de injustificada esta caída del consumo, porque la carne española está ''sana y controlada'' y añadió que en España los animales se sacrifican entre los ocho y 14 meses de edad, ''por lo que no existe riesgo para la salud humana''.
La secretaria general de Agricultura, Isabel García Tejerina, el director general de Ganadería, Quintiliano Pérez Bonilla y el asesor del ministro, Pedro Menchero, recibieron a la ejecutiva de APROVAC, quienes entregaron un documento en el que piden que el Gobierno ponga en marcha seis medidas concretas para paliar la crisis.
APROVAC solicita que el Ejecutivo ''intervenga, porque nos estamos arruinando'' y que aplique en la retirada de carne del mercado con ''los precios vigentes antes de la crisis''.
Pide que el Gobierno costeé la retirada y destrucción de los materiales específicos de riesgo (MER) y que, con cargo a los presupuestos generales del Estado, se compensen las pérdidas de los ganaderos, mediante el aumento de la prima al sacrificio a 13.00 pesetas a partir de 2001 o con la supresión de los módulos en ganadería, entre otros.
Asimismo, consideran necesario incrementar las ayudas a la producción española de proteaginosas y una rebaja de aranceles a la importación de estos cereales, ante la prohibición, durante seis meses, de las harinas animales.
Para recuperar la confianza de los consumidores proponen la puesta en marcha de una campaña de información y promoción de la carne de vacuno, además de la creación de una mesa de negociación y seguimiento, entre MAPA y sector, para gestionar la crisis y asegurar la aplicación correcta de las medidas propuestas.
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