ESPAÑA 29/12/2000
La Junta de Comunidades espera alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente para incluir en el Plan Hidrológico Nacional un compromiso concreto sobre la corrección de los déficit de agua en la cuenca alta del Guadiana que afectan a acuíferos como el de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real.
Así lo anunció el consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, tras reunirse en Madrid con el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, y con los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas del Tajo y el Guadiana.
En la reunión, que se enmarca dentro de los contactos bilaterales que Fernández está manteniendo con los consejeros autonómicos tras la presentación de las alegaciones al PHN, se acercaron posturas en torno a los problemas del Guadiana, pero se mantuvieron las discrepancias en lo referente a las otras tres cuencas de la región: las del Tajo, Segura, y Júcar, según explicó Gil.
En el caso del Segura, la Comunidad va a presentar la próxima semana por escrito una serie de propuestas para corregir el déficit de agua en la cuenca alta, sobre las que espera que haya acuerdo a tenor de lo discutido en la reunión de hoy.
Entre las medidas que propondrá la Junta estará el rescate de derechos de agua para recuperar el acuífero poco a poco, la regeneración de cauces, ahora muy maltrechos según el consejero, una mejora en la gestión de acuífero y en el control de las extracciones, una mayor participación de las comunidades de regantes y una continuidad en la modernización de regadíos.
Alejandro Gil insistió al secretario de Estado en la necesidad de que el PHN contemple un compromiso para que esas medidas estén en marcha en el plazo de un año.
No hubo acuerdo en cambio sobre la posibilidad, que Castilla-La Mancha pretende dejar abierta a futuros estudios, de un hipotético trasvase hacia esa zona que el Ministerio no quiere incluir en el PHN.
Tampoco se acercaron posturas en torno a la cuenca del Tajo, en la que el Plan Hidrológico sigue contemplando un caudal mínimo del 6 hectómetros cúbicos y una cantidad trasvasable al Segura de 600 hectómetros cúbicos anuales.
Para Gil el PHN es ''una oportunidad para modificar las leyes del trasvase'', anticuadas y que no se corresponden con la realidad, y establecer en 12 metros cúbicos el caudal mínimo para recuperar la calidad del río y en 300 o 350 hectómetros cúbicos anuales la cantidad trasvasable al Segura.
Respecto a la cuenca del Segura, la reunión de hoy no sirvió tampoco para aproximar las posiciones, según Gil, ya que la Junta sigue oponiéndose a las nuevas obra hidráulicas en Albacete para aumentar los trasvases a Murcia y Sur de Alicante que ''van a perjudicar las condiciones medioambientales y paisajísticas de los ríos Segura y Mundo''.
Gil sostiene además que esas obras no son necesarias ya que el abastecimiento a poblaciones está ya garantizado y se pueden obtener mas garantías destinando a ese fin agua del trasvase Tajo-Segura, que ahora sólo se dedica a riego.
El consejero también mostró su preocupación por el hecho de que el PHN modifique ''sustancialmente'' el Plan Hidrológico del Júcar, en el que se daba preferencia a la cuenca de ese río y se destinaban cantidades sobrantes a otras como la de Vinalopó o la Marina Baja.
El Plan Hidrológico, señaló Gil, altera ese orden, ''mete a todos en el mismo saco'' e incluso ''da preferencia a esa zonas en detrimento de las necesidades de Castilla-La Mancha''.
La Junta, señaló el consejero, quiere que se cumpla estrictamente el Plan del Júcar y va a presentar una propuesta en ese sentido al Ministerio, del que espera un ''esfuerzo'' para llegar a un acuerdo.
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