Cantabria-vacas locas: consejero sanidad dice riesgo contraer la enfermedad es casi nulo
El consejero de Sanidad y Consumo de Cantabria, Jaime del Barrio, explicó que el riesgo de contraer en España la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob que se ha relacionado con el mal de las vacas locas es ''mínimo o prácticamente nulo''.
Del Barrio recordó que, desde que se desató la crisis de las vacas locas en el Reino Unido en 1996, sólo se han descubierto 89 casos en Europa de esa variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob: 85 en el propio Reino Unido, tres en Francia y uno en Irlanda.
El consejero de Sanidad cree conveniente aclarar a la ciudadanía que esa variante es distinta de la enfermedad ''clásica'' de Creutzfeldt-Jacob, que ''se conoce bien'' desde comienzos de siglo y de la que se han registrado casos en España, incluida Cantabria.
La enfermedad clásica y la catalogada como variante humana de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), o mal de las ''vacas locas'', difieren en los síntomas, en su período de duración y en la edad de los enfermos en los que aparece con mayor frecuencia.
Jaime del Barrio insistió en que no se ha detectado en España una sola persona afectada por esa variante, a pesar de la vigilancia establecida desde que se conocieron los primeros casos británicos, y además consideró improbable que eso ocurra en adelante, gracias a las medidas preventivas adoptadas desde 1996 y ahora acentuadas.
El consejero resaltó como una muestra de la eficacia de la red española de vigilancia sobre la sanidad del ganado el hecho de que haya sido capaz de descubrir ''un caso aislado (de una vaca afectada por la EEB) en una explotación familiar de una pequeña localidad gallega''.
''La carne que el consumidor español encuentra en el mercado tiene unas garantías sanitarias óptimas. Y ahora esas garantías se van a superar'', indicó Del Barrio, en alusión a la batería de medidas de control ganadero y sanitario que se han puesto en marcha debido a la alarma causada por las ''vacas locas''.
Su compañero de Ganadería, José Alvarez Gancedo, añadió que la autoridades sanitarias, además de examinar en los mataderos a todas las reses sacrificadas mayores de 30 meses (la edad antes de la cual la EEB no se ha desarrollado), retiran de la cadena alimenticia los materiales con riesgo de transmitir la enfermedad.
