ESPAÑA 10/11/2000
Las negociaciones pesqueras entre Marruecos y la Unión Europea se reanudan hoy, miércoles, en Rabat, después de que la parte marroquí propusiera hace una semana en Bruselas un acuerdo de dos años con reducciones drásticas del número de barcos autorizados a faenar en sus caladeros.
Once meses después de la que expirara el anterior acuerdo, el 30 de noviembre de 1999, Marruecos presentó finalmente sus propuestas de partida a la Comisión Europea en la reunión que se celebró en la capital comunitaria el pasado 31 de octubre.
También se acordó celebrar una reunión semanal entre los negociadores europeos y marroquíes, alternativamente en Rabat y en Bruselas, hasta un alcanzar un nuevo acuerdo en materia de pesca.
La reunión de hoy en Rabat se centrará en las contrapropuestas que la Comisión Europea realizará a la oferta presentada por Marruecos, según fuentes diplomáticas comunitarias en Rabat.
El pasado jueves, al término de la reunión del consejo de ministros, el Gobierno marroquí desveló a la opinión pública nacional las grandes líneas de las propuestas que presentó a la UE en Bruselas.
El Gobierno marroquí quiere reducir de cuatro a dos años la duración del nuevo acuerdo y obtener de la UE la misma contrapartida financiera, 125 millones de euros anuales, por una capacidad pesquera mucho menor.
Gracias al anterior acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, que entró en vigor en 1995 y que permitía faenar en los caladeros marroquíes a cerca de medio millar de barcos europeos, de ellos 389 españoles, Marruecos obtuvo una compensación comunitaria de 500 millones de euros.
Con su posición de partida para un nuevo acuerdo, Marruecos ha querido dejar claro que en esta negociación pesquera, la cuarta desde 1988, la flota española y portuguesa tendrán que conformarse con unas posibilidades pesqueras muy reducidas.
Marruecos propone recortes drásticos en todas las especies, sobre todo en cefalópodos (pulpo y calamar) y marisco, segmentos en los que la flota que faenaba en aguas marroquíes hasta el 30 de noviembre de 1999 quedaría reducida a un 10 por ciento.
En las especies pelágicas y artesanales, el recorte sería de un 50 por ciento.
El Gobierno marroquí es partidario además de introducir, por primera vez, un sistema de cuotas pesqueras, y consolidar las vedas de pesca introducidas durante el último convenio pesquero, como la que afecta al cerco de sardinales.
En cuanto al dinero que deberán desembolsar los armadores comunitarios de sus propias arcas para poder faenar en esas aguas, Marruecos aspira a incrementar en un 50 por ciento los cánones pagados.
Exige asimismo que el cien por cien de las capturas realizadas por los barcos comunitarios sean desembarcadas en sus puertos y que el 25 por ciento de la tripulación esté formada por marineros marroquíes.
La propuesta marroquí también prevé un sistema de control de la actividad pesquera por satélite, un aumento de las paradas biológicas y la utilización de redes más selectivas.
La Comisión Europea espera que pueda alcanzarse un acuerdo definitivo a últimos de noviembre, ya que en diciembre comenzará el Ramadán, el mes de ayuno musulmán, y a finales de año expiran las ayudas comunitarias para compensar la paralización de la flota.
El diario marroquí ''L''Economiste'' recogió ayer en un amplio artículo sobre la reanudación de la negociación pesquera que ''la reunión de Rabat se centrará en la respuesta europea'' y que ''la presión española exigirá otras concesiones de la parte marroquí, sobre todo en lo que se refiere al desembarco de las capturas'' en los puertos del país magrebí.
Este diario se pregunta sobre este último punto si los puertos marroquíes ''están equipados para acoger todas las capturas'' y añade que ''la infraestructura actual no lo permite''.
Por su parte, el diario ''L''Opinion'', órgano del partido nacionalista del Istiqlal, uno de los siete que forman la coalición de gobierno, recogió en su portada un artículo al respecto titulado ''Un segundo asalto que impone la intransigencia''.
El artículo señaló que los negociadores comunitarios tratarán de suavizar los recortes y que ''el ''lobby'' español, principal concernido por la cuestión, se reaviva y anuncia lo que vendrá al rechazar la condición de la cláusula de desembarco en los puertos marroquíes de las capturas y esgrime la amenaza de cerrar los mercados europeos a los productos marroquíes''.
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