ESPAÑA 20/11/2000
El presidente de la sectorial de frutas y hortalizas de la organización agraria ASAJA, Cristóbal Aguado ha dicho que ''Bruselas se burla del Parlamento Europeo'', si no retoca su proyecto de reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas.
El portavoz de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) manifestó que la Comisión Europea debe tener en cuenta al sector y a la Eurocámara y modificar su propuesta de OCM hortofrutícola, que será debatida los días 20 y 21 en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE).
Aguado se refirió a la manifestación que llevarán a cabo los agricultores en Bruselas -convocada por el Comité de Organizaciones Profesionales Agrícolas de la UE (COPA) y el Comité General de la Cooperación Agraria (COGECA)- para pedir un aumento de las ayudas al segmento de frutas y hortalizas.
Indicó que esta movilización ''es una oportunidad única'' para demostrar la disconformidad con la dotación presupuestaria que prevé el Ejecutivo comunitario para acometer la revisión de la OCM.
Apuntó también la posibilidad de movilizaciones del sector hortofrutícola español en Madrid, para pedir al Gobierno que impida las concesiones agrícolas de la UE a Marruecos u otros países terceros.
El representante de Asaja -organización integrada en la Plataforma Hortofrutícola Española- insistió en que el Parlamento Europeo y el Consejo Económico y Social (CES) comunitarios respaldan las reivindicaciones de los productores españoles y europeos en la reforma de la OCM.
El segmento hortofrutícola reclama una dotación de 1.900 millones de euros (316.000 millones de pesetas) para esta regulación, 400 millones de euros (66.000 millones de pesetas) más que los que prevé Bruselas.
Este sector pide un índice del 4,5 por ciento de la facturación, con posibilidad de llegar hasta el seis por ciento, para las ayudas de los fondos operativos (subvenciones a la inversión cofinanciadas por el sector en un 50 por ciento) mientras que la Comisión propone un tope del tres por ciento.
Aguado opinó que el informe sobre la OCM del Parlamento Europeo, realizado por el eurodiputado por Izquierda Unida (IU) Salvador Jové ''es un documento moderado y sensato pues, aunque no coincide exactamente con lo que el sector pide, se aproxima bastante''.
Confió en que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tenga el apoyo de los países del Sur de la UE para conseguir cambiar la reforma y dijo que lo contrario ''sería irresponsable por parte de la Comisión, que demostraría que está en una onda diferente a la sociedad''.
Subrayó que la OCM que plantea Bruselas es ''un parche'' y hace peligrar la pervivencia de 500.000 familias españolas y 2,5 millones de agricultores en la UE, que quedarán desprotegidos ante las negociaciones con otros países mediterráneos y en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Respecto a los productos destinados a industria, explicó que la Comisión ''ha tendido una trampa'' a subsectores como los cítricos o las frutas de verano, porque fija umbrales (cantidades para transformación con derecho a ayudas) del diez por ciento, insuficientes para reactivar el mercado.
Esta medida, aclaró el responsable de ASAJA, implicará fuertes penalizaciones -que en esta campaña han llegado al 40 por ciento-, con lo cual ''la Comisión se ahorra un 25 por ciento del presupuesto previsto en la organización de mercado''.
Insistió en que los agricultores ''están abiertos a dialogar'' con la Administración comunitaria para conseguir una OCM adecuada para los próximos diez años.
Afirmó que todo el sector hortofrutícola estaría dispuesto a pactar unos niveles máximos de producción, ''pero a cambio de hacer un traje para cada cultivo y siempre que la UE garantizara la renta de los productores'' como pasa con el vino, los cereales o el olivar.
El portavoz de ASAJA criticó el ''fracaso'' de la actual OCM, porque, a su juicio, en los últimos cuatro años no se han modernizado las estructuras, la concentración de los productores no llega al 40 por ciento y se está registrando un envejecimiento de la población dedicada a las frutas y hortalizas.
Aludió también a la ''falta de transparencia'' sobre la compatibilidad entre las ayudas de la OCM y los fondos de Desarrollo Rural recogida en el artículo 37 de la Agenda 2000, pues Bruselas ''ha maquillado las cosas'' pero el sector aún no tiene claro si podrá combinar o no las dos vías de financiación.
Aguado apuntó que en el Consejo de la semana próxima podría decidirse cómo se va a aplicar dicha compatibilidad para España, cuestión en la que al sector nacional ''le hubiera gustado tener una reacción más clara y más rápida del Ministerio de Agricultura y de los técnicos que negocian en nombre del país''.