ESPAÑA 07/10/2000
El consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, ha afirmado que las obras previstas por el Plan Hidrológico Nacional (PHN) en la comarca de Hellín y la Sierra del Segura en Albacete ocasionarán la destrucción de zonas agrícolas y repercutirán en el caudal ecológico del río Mundo.
Gil, que ayer se desplazó a Hellín (Albacete) para informar de las repercusiones del PHN en esa comarca dentro de una campaña informativa que sobre las repercusiones de ese plan está llevando a cabo el Gobierno regional, dijo que la zona mencionada se ve afectada por cinco obras, todas ellas destinadas a llevar agua al sureste español.
Alejandro Gil, que calificó de ''cirugía hidráulica'' el PHN, afirmó que esas actuaciones ocasionarán ''perjuicios ambientales innegables y la destrucción de un importante entramado agrícola, puestos de trabajo e infraestructuras económicas y sociales'' en el territorio al que afectan en Castilla-La Mancha.
El consejero criticó especialmente el túnel de conexión entre los embalses de Talave y Cenajo, que pondría en peligro el caudal ecológico del río Mundo, cuyo nacimiento está protegido por la figura de Monumento Natural, en sus 41 kilómetros y tendría importantes consecuencias medioambientales, y el recrecimiento de la presa de Camarillas, que conllevaría inundar la vega del ese río en Agramón, con la consiguiente destrucción de zonas agrícolas.
Además, señaló que el PHN prevé enlazar el embalse de la Fuensanta con el Canal Alto del Taibilla, obra diseñada para bombear 1.500 litros por segundo a municipios de Murcia y Alicante y que, según Gil, ocasionaría un gran perjuicio al caudal del Segura aguas abajo del embalse.
Alejandro Gil criticó también la conexión del embalse de Talave con el altiplano Jumilla-Yecla, que trasvasaría aguas de la Sierra del Segura y de la comarca de Hellín para llevarla a municipios murcianos e incluso a Alicante, así como la conexión de la presa del Cenajo con otros embalses de la provincia de Murcia.
El consejero de Obras Públicas, que subrayó la negativa incidencia que sobre el turismo, una de las actividades más importantes en la Sierra del Segura, tendrían esos proyectos, afirmó que el Gobierno de Castilla-La Mancha no está en contra de que se busquen soluciones para determinadas zonas del país.
Pero precisó que ''no estamos dispuestos a que dichas soluciones sean a costa de los recursos de otras zonas, en concreto de nuestra región''.
En ese sentido, manifestó que ''esta región ha sabido defender y reclamar lo que es suyo y en esta ocasión también va a ser así'' y añadió que espera ''que el Gobierno central rectifique respecto a estos proyectos, pues con estas obras se trata de favorecer a los sectores económicos más pudientes en detrimento de otras zonas más desfavorecidas''.
