ESPAÑA 09/10/2000
Estados Unidos y seis países latinoamericanos (Panamá, Guatemala, Colombia, Costa Rica, Honduras y Nicaragua) rechazaron el proyecto presentado por Bruselas sobre la introducción de un sistema de reparto de los contingentes basado en la fórmula del ''primer llegado, primer servido''.
La Comisión se defendió el pasado viernes de las críticas realizadas por ese país y un portavoz explicó que Bruselas se ''ha inspirado'' incluso en ideas procedentes de la misma administración estadounidense para acabar con el contencioso.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) se pronunciarán hoy, aunque la decisión formal debe correr a cargo de los titulares de Agricultura.
Bruselas defiende que su proyecto cumple a la letra el dictamen emitido el pasado año por la OMC, organismo que autorizó las sanciones de represalia impuestas por EEUU contra exportaciones comunitarias de todo tipo, por valor de 191 millones de dólares.
En opinión de Washington, sin embargo, la propuesta discrimina a los suministradores latinoamericanos (cuyas producciones son comercializadas por multinacionales estadounidenses) frente a los de Africa y Caribe.
La administración estadounidense cree que el proyecto no resuelve la disputa pues, en su opinión, perpetúa ''la violación del artículo XIII de la OMC'', violación que se remonta al primer régimen de importación puesto en marcha por la UE en 1993, según el escrito, transmitido a los Quince con fecha de ayer.
De acuerdo con la interpretación de EEUU, la propuesta mantiene una cuota arancelaria separada para las exportaciones de los países africanos y caribeños, quienes de esa forma serán ''capaces de exportar su producción total, mientras que los países latinoamericanos se verán severamente limitados''.
El régimen del ''primer llegado, primer servido'' podría dar lugar además a otras incompatibilidades con las normas de la OMC, una vez que la UE desarrolle en detalle la propuesta de Bruselas, afirma Washington.
Ecuador, primer productor mundial de ese fruto y único país latinoamericano cuyas exportaciones a la UE no están en manos de las compañías comercializadoras estadounidenses, ha manifestado su apoyo a la Comisión.
El embajador de Ecuador ante la Unión Europea, Alfredo Pinoargote, sugirió a Bruselas el pasado viernes que presente su propuesta ante la OMC para que sea un grupo de arbitraje (panel) el que decida si el nuevo régimen es compatible o no con las normas del organismo internacional.
Ecuador pide desde hace meses no haya más demora en la solución del contencioso, pues el régimen en vigor limita considerablemente sus exportaciones al mercado comunitario.
Estados Unidos ha solicitado a la Comisión que abandone la idea del ''primer llegado, primer servido'' y que intente de nuevo una solución basada en la distribución de las licencias según un periodo histórico de referencia.
Un portavoz de la Comisión descartó esa posibilidad al recordar el fracaso obtenido en las negociaciones realizadas meses atrás en torno a esa fórmula debido a las fuertes divergencias existentes entre EEUU y Ecuador.
Estados Unidos quiere un periodo histórico previo a 1993, fecha en la que la UE introdujo por primera vez restricciones cuantitativas a las bananas latinoamericanas en general, pero ello iría en contra de los intereses de Ecuador, cuyas exportaciones aumentaron, por el contrario, a partir de esa fecha.
En opinión de fuentes consultadas ''da la sensación'' de que Estados Unidos no quiere que se solucione el contencioso, ya que cualquier opción que la UE elija beneficiará más a una de las dos principales compañías comercializadoras de banano (Chiquita y Dole), en detrimento de la otra, y ambas ejercen fuertes presiones sobre el Gobierno estadounidense.
Los intereses divididos de Chiquita (que fue la gran perdedora del régimen comunitario que la UE puso en marcha en 1993) y Dole explican, según las fuentes, los vaivenes de la posición estadounidense.
Mientras tanto, en la UE, los Quince estados miembros tampoco defienden posiciones homogéneas.
Un grupo de países minoritario, entre los que se encuentra España, con grandes posibilidades de bloqueo, se opone a la propuesta de la Comisión de mantener un régimen de restricciones cuantitativas a la importación sólo hasta el 2006, fecha en la que entraría en vigor un sistema de ''arancel único''.
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