ESPAÑA 11/10/2000
El Pleno del Senado rechazó hoy una moción consecuencia de interpelación presentada por el grupo socialista, por la que instaba al Gobierno a que favoreciera la implantación de un gasóleo profesional, entre otras medidas para paliar la caída de renta en la agricultura y la pesca.
La moción -en la que se pedía una tasa sobre beneficios de las petroleras que distribuyen carburantes-, fue votada por 222 senadores, fue rechazada por el PP y coalición canaria CC -139 votos-; apoyada por el PNV), Entesa Catalana de Progrés y el grupo mixto -72 votos-, en tanto que CiU se abstuvo -11 votos-.
El texto votado incluyó tres enmiendas: dos del PNV, que solicitaba que el Gobierno pueda establecer una horquilla de precios máximos del petróleo y, por otro lado, la colaboración del Gobierno y las Comunidades Autónomas; y una del grupo mixto, que hacía referencia a la revisión de los precios de los gases licuados.
En la propuesta, el PSOE planteaba alternativas encaminadas a ''frenar la caída de la renta de los sectores agrícola, ganadero y pesquero'', que llevan cuatro años perdiendo ingresos, según señaló el senador socialista, Fernando López Carrasco.
El portavoz del grupo proponente dijo que para el año 2000 se prevé una caída de renta del diez por ciento -citando datos de la organización agraria ASAJA- y que esta situación se ha agravado con el incremento de los precios del gasóleo y de los fertilizantes, que subieron el 80 por ciento el último año.
López Carrasco opinó que el debate no debe centrarse sólo en el gasóleo y enumeró el subsector del aceite ''en el que está paralizado'' el comercio, la reducción de precios en origen del vino ''que están a la mitad que el año pasado'' y de los cítricos ''que bajaron el 43 por ciento''.
Remarcó que el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y los representantes del segmento agrícola sobre carburantes deja fuera a organizaciones como COAG y tampoco es un pacto sobre medidas ''para paliar la pérdida de renta''.
Reclamó una rebaja de los impuestos especiales sobre los carburantes hasta el nivel mínimo que marca la normativa comunitaria
En la moción, el PSOE achacó a la mala negociación en Bruselas del presidente del Gobierno, José María Aznar, la crítica situación del campo español.
El portavoz del PP, Rogelio Pardo, afirmó que la petición de una tasa a las petroleras es ''demagógica'' y, respecto a la reducción del impuesto especial, dijo que tendría menor repercusión en los sectores afectados por los precios del gasóleo que las medidas aprobadas por el Gobierno.
Pardo se preguntó cómo el PSOE puede atribuir a Aznar un descenso de la renta, cuando durante la etapa socialista abandonaron el campo 94.000 familias, que fueron a parar al Plan de Empleo Rural (PER) o al desempleo, mientras que con el PP, sólo ha habido una reducción de 48.000 trabajadores, recolocados en el sector servicios.
Pardo apostilló que entre 1995 y 1999 los ingresos e los agricultores han subido de 568.000 pesetas por hectárea a 905.000 pesetas/hectárea.
El representante de Coalición Canaria José Luis Perestelo justificó su voto en contra porque el ''Gobierno merece un voto de confianza'' después del acuerdo alcanzado con el sector.
Para el portavoz de Ciu Joan María Roig ''la moción no se ajusta a las expectativas'' suscitadas cuando se debatió en la interpelación y ''no es riguroso'' atribuir la caída de renta al gasóleo
El representante del PNV Ricardo Gatxagaetxebarría instó al Gobierno a que modifique la ley de hidrocarburos y recupere las facultades que tenía hasta 1998 para establecer una ''horquilla de precios máximos para el petróleo''.
El portavoz del grupo mixto Anxo Quintana apuntó que el Gobierno sólo ha llegado a acuerdos con ''algunas asociaciones representativas'', porque faltan medidas para regiones como Galicia y soluciones específicas para los ganaderos.
La representante de Entesa Catalana de Progrés, Marta Cid, justificó su apoyo a la moción, porque ante la situación actual de la economía ''no se deben sacrificar a algunos sectores económicos''.
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