ESPAÑA 24/10/2000
España defendió que la contribución comunitaria a los fondos operativos, introducidos en 1996 para la mejora de las producciones en fresco y la comercialización, se eleve al 4,5 por ciento del valor de la producción comercializada de cada organización de productores, frente al 3 por ciento que propone el Ejecutivo comunitario.
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) adoptaron una declaración en la que se muestran favorables a incrementar el tope previsto por Bruselas a un porcentaje que finalmente podría oscilar entre el 3,5 y el 4,5 por ciento, informaron fuentes comunitarias.
España y el resto de los países productores exigieron que se respete al menos la neutralidad presupuestaria acordada para ese sector en el marco de la Agenda 2000, en la que se establecieron las perspectivas financieras hasta el 2006.
Dicha agenda establece una dotación anual de 1.900 millones de euros para frutas y hortalizas, cantidad que supera en un 25 por ciento al gasto real, según el proyecto de dictamen del Parlamento Europeo elaborado por el eurodiputado de IU Salvador Jové, informe que será adoptado esta semana en Estrasburgo.
Frente a esa demanda de los países productores, algunos Estados del Norte de la Unión Europea (UE), con menos intereses en el sector, se opusieron a un aumento del gasto real efectuado en los últimos años.
España cree que un presupuesto de 1.900 millones de euros sería suficiente para incrementar la contribución comunitaria a los fondos operativos gestionados por las organizaciones de productores y para aumentar las ayudas a la transformación.
Los productores españoles se quejan desde hace tiempo de una infrautilización del presupuesto dedicado a la organización común de mercado (OCM) de frutas y hortalizas debido a la complejidad de los mecanismos que determinan el volumen de ayudas otorgado en la práctica.
El Gobierno español, al igual que el resto de los países productores, quiere, por otra parte, un volumen de ayudas a las frutas y hortalizas transformadas superior al previsto por el Ejecutivo comunitario.
En tomate transformado, subsector en el que España cuenta con un importante potencial competitivo, el Gobierno pide incrementar en 400.000 toneladas el umbral de transformación y en cítricos transformados solicita un aumento en 371.000 del cupo con derecho a ayudas comunitarias.
Según la declaración adoptada hoy por los ministros, una gran mayoría de las delegaciones acogieron ''favorablemente la estructura de la propuesta de la Comisión y apoyaron la idea de adoptar una decisión rápida''.
La presidencia francesa quiere que los Quince cierren un acuerdo en el mes de noviembre, informaron fuentes comunitarias.
El debate final girará, por lo tanto, en torno a las cifras y el nivel de las ayudas comunitarias, ya que en términos generales los Estados miembros aceptan la filosofía del proyecto elaborado por el Ejecutivo comunitario.
Uno de los princiales puntos del debate en lo que se refiere a los productos transformados será el nivel de la ayuda a los tomates, debido al bajo nivel propuesto por Bruselas, que suscita un fuerte rechazo entre los países productores, destaca la declaración.
El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, manifestó a los Quince que no tiene intención de modificar su propuesta de reforma para satisfacer la demanda de mayores ayudas realizada por los países productores.
El portavoz del comisario, Gregor Kreuzhuber, señaló que aunque los productores de frutas y hortalizas sólo disponen del 4 por ciento del presupuesto agrícola comunitario, ''no necesitan más ayudas debido a que es un sector muy competitivo''.
Los ministros de Agricultura de la UE también debaten hoy las reformas de los sectores del arroz y del azúcar.
España se opone a la propuesta de la Comisión de suprimir la intervención pública de arroz y pide el mantenimiento hasta el 2006 del régimen del azúcar en vigor.