ESPAÑA 27/10/2000
Los eurodiputados dieron su visto bueno al dictamen elaborado por el eurodiputado español de Izquierda Unida, Salvador Jové, en el que se aumenta la financiación para el sector hasta el límite previsto en la Agenda 2000, lo que supone un incremento de los fondos que se usan actualmente.
Esta medida está destinada a evitar ''la degradación de la situación de las rentas de los productores de frutas y verduras'' después de la reforma del régimen de mercado que se introdujo en 1996, señala el dictamen.
No obstante, el comisario de Agricultura, Franz Fischler, advirtió durante el debate del dictamen que esta propuesta para aumentar el gasto destinado al sector era ''inaceptable'' por lo que presentaría nuevas propuestas de cara al Consejo de ministros de Agricultura de los próximos 20 y 21 de noviembre.
El Parlamento Europeo justifica el aumento porque a pesar de que la producción final de frutas y hortalizas frescas supone el 13 por ciento de la producción final agraria comunitaria, y en algunos Estados el 30 por ciento, sólo recibe el 4 por ciento de las ayudas del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA).
Además se trata de una producción muy intensiva en mano de obra, que en un 65 por ciento se concentra en España, Italia y Francia.
''La propuesta de la Comisión Europea era una mala propuesta y ha sido razonablemente mejorada gracias a las enmiendas aprobadas'' valoró la parlamentaria del PP, Encarnación Redondo.
La eurodiputada popular mostró su confianza de que ahora el Consejo de Ministros de la UE acepte estos cambios ''para dar una satisfacción a nuestros productores, que no sólo tiene que hacer frente a la competencia internacional sino también a los acuerdos preferenciales que hay con muchos países''.
En el dictamen, el Parlamento Europeo aumenta hasta el 4,5 por ciento del valor de mercado de la producción el índice de la ayudas que puede percibir cada organización de productores e incrementa del 40 al 50 por ciento las subvenciones para incentivar la creación y el funcionamiento durante sus cinco primeros años de estas asociaciones.
Fischler quería rebajar ese porcentaje al tres por ciento, medida que la cámara rechazó porque deterioraba aún más el sistema actual.
El dictamen parlamentario amplía además ese límite a un seis por ciento cuando las organizaciones agrupen al menos al 20 por ciento de los productores o de la producción en su ámbito territorial, y en caso de fusiones, asociaciones de organizaciones o acciones comunes a varias agrupaciones.
Por otra parte, los eurodiputados aprobaron que la reforma incremente las ayudas a los transformados de tomates a 48,84 euros por tonelada en vez de los 29,84 que proponía Fischler, así como hasta los 86,63 euros para los melocotones y 208,47 euros para las peras.
Asimismo, aumentaron los umbrales de transformación de tomates, melocotones, peras, naranjas, limones, pomelos y pequeños cítricos, porque según la cámara del aumento de la demanda mundial sólo se han beneficiado los productores de países terceros debido al bajo nivel de los umbrales comunitarios.
Por ejemplo, mientras que la demanda mundial de tomate transformado se ha duplicado la cuota de mercado de la UE se ha reducido un diez por ciento.
La cámara también introdujo una enmienda que prorroga las ayudas a las organizaciones de productores de avellanas que hayan aplicado un plan de mejora de la calidad y exige a la Comisión Europea que presente una propuesta para que incluya medidas para el sector de los frutos secos dentro de la reforma.