Cómo controlar la calidad del tomate
Acidez:
Influye directamente en las características organolépticas del producto, en su sabor y en la aceptación por parte del consumidor. La acidez del tomate, se debe a la presencia de diversos ácidos orgánicos, aunque el ácido cítrico es el mayoritario. Se determina por valoración con NaOH 0.1N hasta punto final fijo de pH 8.3. Los resultados se expresan en % (gr/100gr) como ácido cítrico.
Cloruros:
El contenido en sal de las conservas de tomate está regulado y debe ser como máximo del 2,5% expresado como cloruro sódico. Su determinación se realiza por Argentometría, es decir, por valoración directa con AgNO3 0,1M y detección del punto final, mediante electrodo de ión selectivo de plata. La muestra debe ser previamente diluida y acidificada con HNO3.
pH:
El pH informa sobre la acidez del tomate, normalmente fluctúa entre 4,2 y 4,4 , asegurando la estabilidad microbiológica del product o. En ningún caso, deberá superar pH 4,6.
Para estos tres parámetros, Infoagro recomienda el medidor HI 902C VALORADOR AUTOMÁTICO
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