Se trata de un Molino hidráulico del siglo XVIII rehabilitado como vivienda con varias construcciones anexas en 2 hectáreas de terreno de parcela. A escasos 500m al norte del pueblo de Navafría (Segovia) con acceso practicamente directo desde la carretera N-110 (KM 161), junto al margen derecho del río Cega que discurre por la propiedad. El conocido como Molino del Vado, antes del Forraje, debe su nombre al Marqués del Vado; se trata de un molino hidráulico arinero, en perfecto estado de conservación, catalogado como patrimonio industrial por la Diputación Provincial de Segovia, estando documentado su uso desde el S. XVIII. Fué completamente rehabilitado en los añños 90 con una posterior reforma en el año 2000, y está compuesto por 4 edificaciones en torno a un cuidado jardín central.
La vivienda principal consta de 2 plantas de 185m2 cada una, estando la maquinaria del molino bajo el suelo del salón. En la planta baja tenemos un recibidor acristalado y un hall con horno de leña antigüo en uso, gran salón con chimenea y salida al otro lado del jardín, comedor y sala de estar independientes a media altura, ambos con chimenea, cocina independiente totalmente equipada y aseo de cortesía. En la planta alta, 3 amplios dormitorios dobles con armarios empotrados, dos de ellos con chimenea y 2 baños completos en suite. El dormitorio principal es de grandes dimensiones y dispone de balcón con preciosas vistas a la finca, el arbolado, el río y al fondo las montañas.
El segundo edificio consta de 3 estancias independientes: casa de invitados, casa del guarda y garaje con capacidad para 3 o 4 vehículos. La casa de invitados se distribuye como gran sala diáfana de techos altos, con gran chimenea central, cocina a la derecha, baño a la izquierda y 2 altillos a modo de dormitorios. La casa del guarda tiene 2 plantas, abajo salita de estar con chimenea, cocina, baño y arriba 2 dormitorios.
Donde antigüamente estaban las "guarreras", hoy se levanta una hermosa Capilla privada de planta rectangular de unos 85m2, con estructura de madera, vigas vistas y fachada tradicional de piedra natural con arcos de medio punto. Por último, tenemos el almacén de aperos y jardinería, de unos 17m2 con los mismos acabados exteriores que el resto del conjunto.
En el precio de venta está incluido mobiliario y enseres de la casa, contando algunas piezas y antigüedades de gran valor. En cuanto a los materiales, tras su rehabilitación conserva los suelos de barro cocido, vigas vistas de madera de sabina, forja de hierro y puertas originales. Al tener la acometida eléctrica en propiedad, se paga sólo el consumo, por lo que tanto la calefacción como el agua caliente, son mediante acumuladores eléctricos.
La finca cuenta con todos los servicios urbanos, al estar tan cerca del pueblo: electricidad con torre a pie de finca e instalación soterrada en propiedad, suministro de agua potable de red pública, así como toma de agua del río para riego automático y funcionamiento de la maquinaria del molino, red de telefonía e internet por cable, recogida de basuras en la propia puerta y buzón de correos.