los inoculantes a base de bacterias pueden ser evaluados cuali y cuantitativamente. los cultivos de bacterias a partir de los mismos pueden darnos datos útiles sobre su eficiencia. también las pruebas "in vitro" o "in vivo" en condiciones controladas nos permiten conocer mejor las dosis a utilizar en el campo y la cadencia de uso. podemos potenciar los efectos si utilizamos potenciadores del crecimiento bacteriano antes o durante su aplicación sobre plantas o suelos.